UN CAFÉ

Este es de categoría tenedores de plata
Menudo!
Y a éste que le pasa.
El insulto me hace poderosa.
Cada vez que abre la boca
para decir una verdad universal.
Porque es la reencarnación de
Kant ó de Nietzche ó Nitzche...?
de caniche.
Procura hablar muy rápido
para que le de tiempo en dos pisos
meter la moneda en la hucha, hala,
su tabaco, gracias.
En la cabeza no entran los gritos
antes bien
se confunden con el gentío
de voces continuas alarmadas
corre, que no te cojan.
Todos llevan ojeras
pintadas con lápiz de ojos morado,
negro difuminado.
De iluminados andamos sobrados
pero da mucha rabia, sí.
Hay gente que se ofende de la risa.
Sabe un sitio dónde siempre hay mesas
y no ponen la temperatura del aire
como si estuviésemos en Marzo en Laponia.