martes, noviembre 14, 2006

DESPROPÓSITO DE VENDEDORA

En estos momentos me haría falta
tener a mi padre en el coche
en lugar de a tí.
Porque no quiero...
Que no,
y tampoco encuentro remedio.
Mejor, me haría falta un abogado
que se aclare.
Es que internet es tan graaande.
Cómo es que no tengo ni idea de leyes
tantos años reventando?

Sólo quiero que te ahorres otro dolor de barriga.
Si total, es firmar un epitafio, es poner una oración,
que te vaya bien. Ale, a cascarla.

LA VENDEDORA, POBRE.

En los bajos, entra la porquería de la calle
por la salida de humos de abajo, de la galería.
En los bajos, te ven!!!
Te ven en el comedor, en la cocina, en el váter.
Además, que el señor se ha subido a la parra de números.
Además, que yo ésto no te había pedido.
Oye, que no.
La vendedora me ama: Nos hacemos un café.
Pues no.
En su mesa manos fotocopiadas.

Otro día más sin oficio ni beneficio.

No te doy.
Comes uno detrás de otro masticándolos
por vicio.
Y cuestan dinero.
Hasta los caramelos de las inmobiliarias.
Cuestan tiempo y cuestan gasolina.
Que no.
A los cinco años no pasé la etapa de autoafirmación.
Que no y que no.