martes, abril 10, 2007

MICHANGA MALA

Atenta,
ven, por favor, ven.
Avanza un paso, apoyando una almohadilla
pesa cincuenta quilos cada pasito
así se hace más poderosa,
lo que no sé es cómo pesa tanto
un pasito.
Lo hace a propósito, para fastidiar.
Si la toco, ay si la toco
pierdo turno.
Un pasito y otro que me saca un michelín,
aprieta la pata en mi pecho y me saca por arriba
michelín también.
Pasos poderosos.
Para nada, para cinco kilos de gata.
Gime misteriosamente hasta que me doy cuenta
que le gusta estar conmigo,
te gusta, verdad, mala?
entonces se revuelve, me muerde la mano
y pone cara de diablo,
nunca pienses que me gustas, nunca pienses.
Sólo pienso en estudiar.
En los descansos, cómo hacer que la gata me quiera.