jueves, junio 19, 2008

Ya me he desvelado.
Cogeré mi libro de varietés,
a ver qué significa lo que soñé el fin de semana.

Lo de las 65 horas no puede hacerse toda la vida.
A las tres y cuarto he pensado que tenía que empezar
a usar la creatividad. Para eso está el internet.
Es que si no, no acabo nunca.

Esta tarde he visto a una antigua amistad,
iba en el coche y yo andando.
He empleado el recurso de que de pronto
busco algo en el bolso, el móvil pudiera ser,
y el contacto visual no ha sido tan largo como para
devolverle de rebote su saludo con la cabeza.
Pues no he visto a nadie esta tarde.

Llevo un año sin cogerle el teléfono.
Hace medio me obsesioné con no coger ni siquiera
el teléfono de casa. Pero ya me da igual siquiera.
Cruce de opiniones, consejos para... ¿quién los ha pedido?
No me estrellé por dejar de hacerle caso.
Pero parece que le gusta la videncia.
- Te lo dije.
- Ya.
- Allá tú.
- A la eme.
No es buena persona. Y tú. Desde cuándo.
No se lo voy a explicar.
In fact, está desconcertada, porque no sabe por qué paso.
Bueno, ya coincideremos en algún entierro.
Mañana otra vez, cambio de abogado.
No sé si despido al anterior o lo dejo de comodín,
haciendo cosas mientras... Lo dejamos unos días más.

Voy a estirar la espalda.