NO TENÍA COBERTURA

Pasa una parada y otra
se va quedando dormido
y solo se sobresalta
cuando alguien pasa por su lado
levantando una brisa de la calle
se agarra a la barra del techo.
Se sobresalta
y cae de nuevo.
Pensando en lo profundo de abajo
para que todo se haga negro
y nadie vuelva a molestar
de palabras y pensamientos.
La faena es que le esperan en casa para cenar
se ha quedado sin crédito
y ya no le da tiempo a avisar.
Una nena a su lado dibuja en una libreta
apoyada en el asiento
un sol con tirabuzones,
un cerdito con cola de tirabuzón y
una flor de líneas que son muelles.
Para el metro y se despierta. Aquí se apea.