LUNES OTOÑAL
Con los ojos como platos,
la verdad es que es indiferente,
que vengan o no vengan. Que vengan,
así las muevo un poco. Con grúa tendrá que ser.
No se puede ser tan happy, decimos los amargados.
Qué no!!
En dos minutos
he entendido todo lo que le ha costado
al maestro dos horas y media,
así, como me lo explicas tú.
Cómo no me va a dar igual,
habiendo perdido la autoridad
el que más manda aquí dentro,
si tiene que mandar alguien.
Tal cual cada noche
me entretengo con los animales,
media hora mirando al gato que mira
el roce de las plantas invisible,
se oye el papel quemándose
un pulmón silbando
y se oyen las hojas secas en otoño
crujiendo bajo el peso de dos gramos de ratoncillo,
el silencio de la noche ha sido su perdición.
Antes de todo, el gato me ha lanzado
un par de miradas suplicando
con el dedo índice sobre los labios
como en las fotos de los hospitales.
la verdad es que es indiferente,
que vengan o no vengan. Que vengan,
así las muevo un poco. Con grúa tendrá que ser.
No se puede ser tan happy, decimos los amargados.
Qué no!!
En dos minutos
he entendido todo lo que le ha costado
al maestro dos horas y media,
así, como me lo explicas tú.
Cómo no me va a dar igual,
habiendo perdido la autoridad
el que más manda aquí dentro,
si tiene que mandar alguien.
Tal cual cada noche
me entretengo con los animales,
media hora mirando al gato que mira
el roce de las plantas invisible,
se oye el papel quemándose
un pulmón silbando
y se oyen las hojas secas en otoño
crujiendo bajo el peso de dos gramos de ratoncillo,
el silencio de la noche ha sido su perdición.
Antes de todo, el gato me ha lanzado
un par de miradas suplicando
con el dedo índice sobre los labios
como en las fotos de los hospitales.
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